JOSÉ HUMBERTO HERNÁNDEZ GABANZO

El 19 de septiembre de 1934, oriundo de Santa Helena del Opón (Santander), José Humberto Hernández Gabanzo hijo de Juan Hernández y Amalia Gabanzo, campesinos humildes labradores de tierras y sueños.

En 1948 a raíz de la violencia José y su familia salieron hacia Barrancabermeja, recogiendo en la marcha el testimonio crudo del agónico sabor de la injusticia, la miseria y la explotación. Pero es aquí donde se le abren puertas y se convierte en el obrero de casco y overol uniéndose al desfile de la ciclas que entraban y salían de la Tropical Oil Company.

Más tarde en 1967 la Unión Sindical Obrera U.S.O le encomendaría la necesaria misión de hacerse dirigente sindical; a partir de ese momento su tarea revolucionaria era de pelear incansablemente por la defensa de los intereses de la clase Obrera, ligándola desde luego a la construcción del socialismo, proyecto del cual siempre estuvo enamorado, gracias al ejemplo de la revolución Bolchevique y de la sierra maestra de Cuba, revoluciones que H siempre admiró. En ese proceso su conciencia de clase se hizo fuerte y se fertiliza aún más en las inolvidables huelgas de la gloriosa.

Veinte años de trabajo en ECOPETROL señalarían su jubilación laboral, quedarían atrás tantos recuerdos, anécdotas, luchas, el sudor y la entrega.

Posteriormente con el correr de los años, se vincula a la ANUC Barrancabermeja, insertándose a la lucha campesina; así conoció más de cerca sus necesidades, sus batallas, su cultura, la guerra sucia del Ejército y los Paramilitares y el abandono a que el estado los tiene sometidos.

Allí en las montañas Santandereanas, Humberto se convierte en el popular ”VIEJO H” ganándose el cariño, aprecio y reconocimiento como hermano de clase; nunca hubo inviernos, espinas ni verdes olivos que lo detuvieran en el cumplimiento del deber, siempre estuvo allá, siempre estuvo acá, con su carcajada, con su piedra, con sus enseñanzas y con el sacrificio permanente que sin duda alguna debe poseer todo aquel que decida construir una nueva sociedad.
Posteriormente el Comité regional de Derechos Humanos CREDHOS, le brindó la oportunidad de continuar su obra. H. tomaría la bandera de la vida y junto con el equipo de compañeros del comité, con valentía, riegos y decisión recorren las zonas bombardeadas por nuestra ”democracia” para denunciar ante Colombia y el mundo como en nuestras tierras los pocos pisotean los derechos de los muchos.

Esa es la vida de H. humilde, sencilla como la de los grandes hombres, Papá, amigo del alma tenemos tu alegría en nuestras manos y tu profecía en nuestra lucha (MOVICE Movimiento Nacional de Víctimas de Crímenes de Estado – Nunca Más Zona V – BARRANCABERMEJA – http://www.movimientodevictimas.org/~nuncamas/images/stories/zona5/BARRANCABERMEJA.pdf).