Mientras en el Chocó los paramilitares desocuparon el corregimiento de Las Mercedes, en jurisdicción del municipio de San Carlos, en el oriente de Antioquia, ayer seis campesinos fueron reportados como desaparecidos.
eltiempo.com
Sección Nación
29 de noviembre de 1999
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El caso de los labriegos ocurrió en la noche del sábado, cuando varios hombres armados llegaron hasta las veredas Buenos Aires y La Esperanza, en zona rural de la localidad y se los llevaron.
Los rehenes fueron identificados como Rigoberto Colorado Ramírez, Gilberto de Jesús Guarín Murillo, Abel Luis Gómez Giraldo, Alirio Antonio Giraldo Murillo, Víctor Manuel Urrea Gaviria y Alcides Arias.
Horas más tarde, debajo del puente que cruza por la vereda La Holanda, en esa misma jurisdicción, las autoridades hallaron el cadáver baleado de Víctor Manuel Urrea Gaviria.
Ayer, el temor de los familiares de las víctimas del secuestro masivo de que habrían sido lanzados al embalse se convirtió en realidad.
Flotando en las aguas de la represa Punchiná fueron hallados los cuerpos de otras dos de las seis víctimas del plagio cuyas identidades aún no han sido reveladas.
En esa sangrienta acción de los grupos armados cayó ayer la séptima víctima. Se trata de Hernando Monsalve, propietario de la finca Cañaveral quien también fue baleado.
Ante estos hechos, la Administración Municipal, el Concejo, la Parroquia de Nuestra Señora de los Dolores y la comunidad en general lanzaron un SOS a las autoridades departamentales, nacionales, internacionales y a los organismos no gubernamentales para que hagan presencia en la población y posibiliten una intermediación con todos los actores armados.
Entre tanto, en Quibdó permanecen desde este fin de semana unos 400 campesinos que huyeron del corregimiento Las Mercedes, a unos 20 kilómetros al norte de la capital chocoana, por las amenazas de los paras .
Según los desplazados, los paras amenazaron con quemar el pueblo en represalia por la captura de nueve personas que al parecer están relacionadas con el atentado a una lancha, ocurrido el pasado 18 de noviembre.
En la lancha se movilizaban el sacerdote colombiano Jorge Luis Mazo y el cooperante español Iñigo Eguiluz, quienes murieron ahogados después de que el aparato se volcó.
Los paramilitares señalados como responsables del atropello a la lancha fueron capturados posteriormente durante operaciones conjuntas del Ejército, la Policía, la Sijín y el Das.
Unas 70 familias están ubicadas en la sede de la Organización Campesina e Indígena del Medio y Bajo Atrato (Acia). Allí, según cifras preliminares, hay 194 niños y 165 adultos que requieren alimentos y frazadas.
Voceros del Proyecto Cruz Roja Colombiana y Española, informaron que esas dos entidades verifican el número de familias desplazadas para encargarse de su atención.
Nueva incursión Otra grave situación se registra en el Valle por la presencia de grupos de autodefensas. En ese departamento ascendieron a 52 las muertes a manos de los paras , que incursionaron desde el pasado 31 de julio.
La última acción de estos grupos se registró en el corregimiento San Lorenzo, zona montañosa en el oriente de Tuluá, a donde 150 hombres llegaron el viernes. Versiones de campesinos indican que los desconocidos amarraron a unas 40 personas a quienes les interrogaron sobre sus actividades.
En la mañana del sábado, lista en mano, los paramilitares dieron muerte a los conductores José Alfredo Gálvez y Orlando Ospina Fernández y al campesino pensionado del Ejército, Augusto Sánchez Bolaños
