HUBERTY SERNA PAEZ: POR DEMOCRACIA PARTICIPATIVA, POR JUSTICIA Y LIBERTAD

Carta abierta a nuestros compañeros de la Junta de Vivienda Comunitaria “La Aurora” Norte.
Bucaramanga, septiembre de 1995.

Sociólogo de profesión, egresado de la Universidad Cooperativa de Colombia (UCC). Residía en el municipio de Girón. Se destacó por la ayuda incondicional que brindaba a los sectores populares, colaborando con el desarrollo de procesos autogestionarios de las comunidades con las que trabajó. Huberty pertenecía a COMUDE asociación comunitaria del municipio de Girón, y al Comité de Derechos Humanos de la localidad; su asesinato está relacionado con el trabajo social que llevaba por los menos favorecidos de los barrios populares del área metropolitana. Justamente antes de su muerte, Huberty estaba desarrollando un plan de vivienda en el norte de Bucaramanga en los barrios María Paz, Morrorico y Comuneros dentro del programa de la Red de Solidaridad Social. La actividad comunitaria desarrollada por el sociólogo, era considerada por las autoridades estatales como una labor subversiva. En Enero de 1995, el profesional fue detenido siendo sindicado de rebelión por ser presuntamente el responsable político de la red urbana del ELN.

Sin embargo en el mes de febrero siguiente lo dejaron en libertad al no comprobársele nada. Antes de su desaparición, Huberty había sido hostigado en repetidas ocasiones; su casa allanada, e incluso difamado por uno de los principales diarios de Bucaramanga “buscando su muerte laboral y la puesta en peligro de su vida con señalamientos injustos”; hechos acaecidos a pesar del establecimiento de las denuncias pertinentes, como la realizada al Defensor del Pueblo, donde el profesional manifestaba: “He venido acompañado de un grupo de miembros de la Junta de Vivienda Comunitaria La Aurora a presentar denuncia y solicitar protección a mí y a mi familia por la persecución de que somos objeto, por los señalamientos injustos de Vanguardia Liberal, y el peligro que significan para el libre ejercicio constitucional de organización y de mi vida, ya que han venido propalando latifundios desde la alcaldía de Girón y negado derechos fundamentales establecidos por la red de solidaridad para los sectores marginales.”

Una de las organizaciones con las que Huberty trabajo de la mano, y apoyó en todo momento era la Junta de Vivienda Comunitaria la Aurora, cuyos miembros afirmaban que su lucha era la misma de Huberty, pues “no estamos cometiendo ningún delito o injusticia por el hecho de que vamos a seguir luchando por la vivienda. Continuaremos organizados, alrededor de nuestra asociación para que el día de mañana sea más alegre luminoso y productivo. Por eso hoy más que nunca nuestra unión es lo más valioso que podemos conservar y a la memoria de nuestro querido amigo, quien vivirá por siempre en el corazón de todo aquel que ama a su prójimo como a sí mismo. Su muerte nos demuestra que la vida no termina con la destrucción del cuerpo físico. El ejemplo que nos deja Huberty, es el de hacer realidad el deseo de unión y transparencia, y luchó por ello… por la idea de tener una vivienda, un techo propio y hecho con nuestras propias manos y nuestro propio sudor”