HERNANDO CAMILO ZÚÑIGA CHAPARRO

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Itinerario de los victimarios según estructura militar: Otras unidades del Ejército

Entre el 9 y el 11 de septiembre de 1977, los miembros del Ejercito de Liberación Nacional -ELN- Omaira Del Socorro Montoya Henao y Mauricio Trujillo Uribe fueron detenidos y torturados en Barranquilla (Atlántico), y Omaira fue desaparecida, por miembros del B-2 del Ejército, del F-2 de la Policía y del Departamento Administrativo de Seguridad -DAS-. El Teniente Coronel Hernando Camilo Zuñiga Chaparro, 2º comandante del Batallón de Inteligencia y Contrainteligencia Charry Solano (BINCI), fue quién dio la orden de capturar y torturar a las víctimas, a quienes venían siguiendo sus hombres desde la Capital de la República.

Entre el 17 y 19 de julio de 1988, el educador y militante del Frente Popular, Rey María Salazar Tapasco, quien trabajaba en la Concentración Escolar Santander de Riosucio y estaba vinculado a la Subdirectiva Educal, fue torturado y asesinado por miembros del Batallón San Mateo, al mando del Subteniente Gustavo Adolfo Duque Rodríguez, cuando se dirigía del corregimiento San Lorenzo a la cabecera municipal de Riosucio (Caldas), en un vehículo de servicio público.

Al parecer, este crimen hizo parte de un plan militar conocido como ”Operación Milésima”, dirigido por el Brigadier General Hernando Camilo Zúñiga Chaparro, Comandante de la VIII Brigada, el cual se inició el 4 de junio de 1988, siendo detenidas y torturadas 19 personas, acusadas de pertenecer al Ejército Popular de Liberación -EPL-, en el eje cafetero. El oficial Zúñiga Chaparro certificó la detención del educador y justificó su muerte asegurando que el educador era miembro del EPL y estaba sirviendo de guía a la patrulla que lo detuvo y en las primeras horas de la mañana la patrulla fue atacada “siendo dado de baja el mencionado señor”.

El 30 de noviembre de 1992, los campesinos Antonia Paguena Salas, Nasario Paguena Barrios, María Encarnación Salas Flórez, Raquel Paguena Salas, Elías Paguena Salas, Margarita Paguena Salas, Eufemia Paguena Salas, Daniel Paguena Salas, Delfina Paguena Salas y Luis Antonio Paguena Salas, todos integrantes de una misma familia, fueron torturados por miembros del Ejército en un operativo de registro y control que se llevó a cabo en la vivienda de la familia Paguena Salas, ubicada en la vereda La Floresta en San Pablo (Bolívar). Allí retuvieron a varios miembros de la misma, los maltrataron físicamente y de palabra, mientras uno de los uniformados identificado como el Sargento Segundo Robert Galvis Vargas, procedió a hacer salir de la vivienda a la menor Antonia, de 13 años, bajo amenazas, con su arma de dotación y con un puñal, y luego la violó.

El Mayor General Zúñiga Chaparro, como Comandante General de la Fuerzas Militares, omitió la investigación del delito de torturas y el procesamiento y la sanción de todos los militares comprometidos en el hecho.

No se conoce de investigación alguna a la que haya sido vinculado el alto oficial por su participación en estos hechos.