Víctimas en estos hechos:4 (Asesinadas: 4 - Desaparecidas: )
El 26 febrero de 1990 en Cimitarra, Santander, un grupo de hombres fuertemente armados irrumpieron en el restaurante La Tata, en el corregimiento de La India, hacia las 9:30 p.m., y asesinaron a SILVIA MARGARITA DUZÁN SÁENZ, de 32 años de edad, economista de la Universidad de Los Andes, periodista afiliada al Círculo de Periodistas de Bogotá, y los miembros de la ATCC, Asociación de Trabajadores Campesinos del Carare, JOSUÉ VARGAS MATEUS, de 45 años y presidente de la Asociación, SAÚL CASTAÑEDA ZUÑIGA, de 45 años de edad, secretario de la Asociación y MIGUEL ÁNGEL BARAJAS COLLAZOS, de 55 años de edad, Ingeniero Agronomo, asesor de la Asociación y candidato al Concejo Municipal de Cimitarra. El hecho ocurrió en momentos en que Silvia Margarita se reunía con los tres dirigentes de la Asociación de Trabajadores Campesinos del Carare, para planear una entrevista que hacía parte de un informe para el Canal Cuatro de Londres, cuyo tema era ''El veto del narcotráfico en las elecciones de 1990''.
Desde tempranas horas de la mañana, algunos reconocidos paramilitares fueron vistos en la localidad, además estuvieron hablando con Carlos Atuesta, quien hacía parte de la Asociación de Trabajadores Campesinos del Carare. Más tarde Atuesta salió a recibir a la periodista y junto con los otros miembros de la Asociación llegó hasta el restaurante, allí se despidió de ellos y aproximadamente tres minutos después irrumpieron en el lugar los asesinos.
Momentos antes de los hechos, algunos habitantes de la localidad que presentían lo que iba a pasar advirtieron a las futuras víctimas el peligro que corrían y además una persona que estaba en el restaurante llamó a la policía local diciéndoles ''por favor háganse presentes, que van a matar a los de la asociación y a la periodista'', estos le preguntaron ''¿Por qué sabe?'', a lo que respondió ''porque vi a ''El Mojao'' y a otros sicarios que están sentados en sitios estratégicos alrededor del restaurante La Tata'', la respuesta del policía que atendió la llamada fue: ''Vamos a ver qué podemos hacer, ahorita los agentes están ocupados''. Como era de esperarse la Policía no adelantó ninguna acción para prevenir el crimen.
El crimen fue ordenado por Henry de Jesús Pérez Duran y el político y paramilitar Armando Suescún, que había sido candidato a la alcaldía de la localidad por el movimiento Morena, cuya sede estaba en Puerto Berrío y su dirigente era el paramilitar Iván Roberto Duque Escobar, quien fue representante a la Cámara. Dicho movimiento tenía como opositores políticos en Cimitarra a los miembros de la Asociación de Trabajadores Campesinos del Carare.
Así mismo participaron los paramilitares Hermógenes Mosquera, conocido como ''El Mojao'' y Alejandro Ardila y un miembro de la Policía.