LA PLAZUELA 31-Ene-89
Hechos
Víctimas en estos hechos:5 (Asesinadas: 5 - Desaparecidas: 0)
En desarrollo de operaciones militares de bombardeo indiscriminado sobre las veredas La Rochela, La Plazuela y Caño Indio, en jurisdicción de los municipios de Simacota y San Vicente, en la semana del 25 al 31 de enero de 1989, y por las cuales cientos de campesinos se vieron obligados a desplazarse en busca de refugio a Barrancabermeja, resultaron asesinados en la vereda La Plazuela, municipio de Simacota, los campesinos JOSÉ ÁNGEL QUIROGA AYALA, ISAÍAS SUESCÚN CARREÑO, JERÓNIMO VÁSQUEZ, ISIDORO NIÑO y JORGE SAÚL QUIROGA AYALA; los dos primeros habían prestado servicio militar y hasta recibido honores del Batallón Luciano D’Elhuyar.
Los cuerpos de los campesinos aparecieron con señales de tortura y el cuerpo de Isaías fue encontrado decapitado el día 31, triturado con una pala-draga, y la cabeza encontrada enterrada a unos tres metros de donde estaba el tronco. Isaías era militante de la UP y había sido detenido el 28 de enero, mientras que las otras personas eran jornaleros que también fueron detenidos cuando trabajaban en sus parcelas.
Relata la fuente: “El 25 de enero de 1989 se produjo un enfrentamiento entre el Ejército y un grupo guerrillero en la vereda Caño Indio, ubicada en el Bajo Simacota, lo que motivó la reacción de las tropas de los batallones Luciano D’Elhuyar y Nueva Granada, que bombardearon indiscriminadamente las veredas de La Rochela, La Plazuela, Malanga y Caño Indio, en jurisdicción de los municipios de Simacota y San Vicente, donde cientos de campesinos se vieron obligados a desplazarse en busca de refugio hacia Barrancabermeja.
Los operativos fueron dirigidos personalmente por el Brigadier General Carlos Julio Gil Colorado, comandante de la V Brigada, a quien posteriormente se le comprobó su participación en la creación y fomento de grupos paramilitares en el Magdalena Medio durante la década de los ochenta, en la desaparición forzada de Sandra Vélez y en la masacre de dos jueces y diez miembros del Cuerpo Técnico de la Policía Judicial en La Rochela (Santander).
Durante estos operativos se realizaron bombardeos y ametrallamientos indiscriminados mientras tropas del Batallón Luciano D’Elhuyar avanzaban por tierra realizando saqueos, asesinatos y torturas. En la mayoría de hogares donde llegaba el Ejército, la tropa rompía platos, ollas, colchones; destruían a cuchillo los bultos de maíz y en ocasiones mataban los animales. En diferentes zonas del municipio de El Carmen se establecieron bases militares transitorias. Así por ejemplo, Santo Domingo del Ramo, Angostura de los Andes, Honduras Alto, Honduras Bajo, La Pitala, Tres Amigos, La Explanación y La Reserva, se convirtieron en lugares de paso de las tropas del Ejército.
Según denuncias de los campesinos, el paso de los militares fue acompañado por ejércitos paramilitares que luego se quedaron con el control de las zonas instalando retenes y bases permanentes.
En desarrollo de estas operaciones resultaron asesinados en la vereda La Plazuela los campesinos JOSÉ ÁNGEL QUIROGA AYALA, ISAÍAS SUESCÚN CARREÑO, JERÓNIMO VÁSQUEZ, ISIDORO NIÑO y JORGE SAÚL QUIROGA AYALA.
Los bombardeos y asesinatos produjeron el desalojo masivo de unas 100 familias de las veredas Caño Indio y La Plazuela, tras lo cual el Ejército ocupó estas veredas.103 Tres familias de la vereda La Plazuela, cinco adultos y once niños llegaron a la sede del Albergue Campesino104 ubicado en Barrancabermeja, e informaron de la detención de varias personas de su vereda. Las amenazas militares de extender los bombardeos a toda la zona comprendida por las veredas Tienda Nueva, El Danto, La Colorada, Caño Indio, Rancho Chile y La Plazuela provocaron más desplazamientos.
Otras familias que buscaban salvar sus vidas huyendo hacia Barrancabermeja fueron detenidas en la Base Militar de El Centro. Las familias que lograron llegar a la ciudad, confirmaron la masacre de 8 miembros de una misma familia en la vereda La Plazuela. Los campesinos desplazados afirmaron que en la población había cuerpos sin enterrar y personas heridas sin atender o sacar de la zona.
Ante la gravedad de la situación la ANUC y CREDHOS, solicitaron una visita por parte de la Procuraduría local de Barrancabermeja a la región del Bajo Simacota, pero los funcionarios alegaron que no había garantías para su desplazamiento porque grupos paramilitares hacían presencia en la zona, temor que se fundamentaba en la reciente masacre de los 13 funcionarios judiciales en la vereda La Rochela”
Fuentes:
- 1-PROYECTO COLOMBIA NUNCA MÁS ZONA 5ª - Crímenes de Lesa Humanidad 1966-1998 • MODELOS DE REPRESIÓN EN LA ZONA QUINTA