SAN PABLO 08-Ene-99
Víctimas en estos hechos:14 (Asesinadas: 14 - Desaparecidas: )
El 8 de enero de 1999 en San Pablo, Bolívar, un grupo paramilitar incursionó en el casco urbano. Hacia la media noche los paramilitares se acercaron por el río Magdalena en dos embarcaciones. Los agresores que llevaban prendas militares, equipos de visión nocturna y ametralladoras M60, tenían los rostros pintados de negro y portaban brazaletes morados. Al entrar a la cabecera municipal se dividieron en varios grupos que se desplazaron por la calle principal de la localidad. Con lista en mano llegaron al billar Puerto Amor y a la fuente de soda El Paraíso, en donde ordenaron a los que allí se encontraban hacerse contra la pared y procedieron a ejecutarlos, dejando como resultado once personas muertas. Luego forzaron la entrada de la fuente de soda El Espejo, en donde obligaron a las personas, que aún no habían logrado salir, a tenderse en el piso y acto seguido ejecutaron a tres de ellas e hirieron gravemente a otras tres. Mientras se ejecutó la masacre, algunos paramilitares se ubicaron cerca de la estación de policía, donde realizaron tiros al aire.
Las 14 víctimas de este recorrido de muerte fueron RAMIRO DEL CRISTO ULLOA MORENO, ex Rector del Colegio Departamental; FABIÁN RODRÍGUEZ CÁRCAMO, Vicepresidente de la Defensa Civil; CLAUDIO LIÉVANO MORENO de 37 años, funcionario de la Caja Agraria; RUBÉN DARÍO ENCISO ULLOA de 43 años, profesor de la escuela primaria; MATÍAS ANTONIO DÍAZ de 28 años, comerciante; MYRIAM RIOBO de 30 años, quien se encontraba en estado de embarazo; LUIS ALFREDO SERENO RAVELO de 28 años, miembro de la defensa civil, militante UP; OLIMPO FUENTES, comerciante de aproximadamente 40 años y compañero de Myriam Riobo; JOSÉ DANIEL AYALA AVELLANEDA, ingeniero industrial de 30 años y candidato a la Alcaldía por el Partido Conservador; VICENTE GUALTEROS de 60 años, ex Alcalde de este municipio, perteneciente a la UP y quien había participado activamente en el pasado éxodo a la ciudad de Barrancabermeja; SAMUEL PARDO de 35 años, agricultor; REINALDO JIMÉNEZ QUINTERO de 18 años, quien trabajaba como mesero en uno de los establecimientos; JAIRO MENDOZA ORTIZ de 30 años, quien se encontraba con su pequeña hija; y, RAMIRO VÁSQUEZ LÓPEZ de 35 años. Además, resultaron heridos: CARLOS ARTURO MATIS, ISRAEL FUENTES ORTEGA y la hija de la señora María Riobo quien era una MENOR DE EDAD.
Simultáneamente otro grupo de unos 15 hombres irrumpió en la casa de LUIS ARMANDO GIRALDO ESCUDERO, ex tesorero municipal en pasadas administraciones, a quien a pesar de las súplicas y lamentos de sus hijos, esposa y familiares, se lo llevaron en su retirada hacia el municipio de Simití y permaneció retenido durante varios días y al parecer lo dejaron en libertad a cambio de una fuerte suma de dinero.
Entre los paramilitares fueron identificados los hermanos Julio y Amaranto Olivares que, según testimonios “frecuentaban mucho el Ejército”. Durante el ataque paramilitar la Armada y el Ejército se habían retirado de la zona y la Policía se atrincheró en la estación. De manera que el día de la masacre, inexplicablemente, no había presencia de la Armada ni del Ejército que mantiene dos retenes permanentes en la vía hacia San Pablo sobre el río Magdalena. Los agentes de policía no actuaron argumentando un supuesto ataque contra las instalaciones del comando, versión que fue desmentida por los pobladores. Sin embargo, a sólo 200 metros de la sede policial fueron asesinadas algunas de las víctimas, a pesar de que estaba anunciada desde julio de 1998 la realización de una incursión de estas características.
Actuaciones Judiciales
La Procuraduría General de la Nación asignó la radicación 001-47965/00 con el fin de investigar a generales del Ejército por presunta omisión al no adelantar labores de inteligencia ni de otra naturaleza, en relación con la amenaza que concluyó con la masacre en San Pablo, Bolívar. Entre los militares que fueron vinculados a la investigación se encuentran los Brigadieres Generales Tobías Durán Quintanilla y Alberto Bravo Silva. De esta indagación preliminar se desprendió una nueva investigación 001- 59093/01, se vinculó al Brigadier General Víctor Manuel Páez Guerra, al Teniente Coronel Marcos William Duarte Valdelarma y al Teniente Coronel Joaquín Correa López. El expediente 001- 47965/00 fue archivado por falta de mérito el 13 de junio de 2001. En esta fase fueron investigados los brigadieres generales Tobías Durán y Alberto Bravo.