Víctimas en estos hechos:3 (Asesinadas: 3 - Desaparecidas: 0)
El 31 de diciembre de 1990 en Florencia, Caquetá, los miembros del Partido Comunista, ÁLVARO MARÍN ARANGO, MERCEDES ROJAS ARTUNDUAGA y RUBIEL ANTONIO MURILLO, desaparecieron en el centro de la ciudad, según denuncia presentada ante la Procuraduría Regional por dirigentes de esa organización política.
Ese día, aproximadamente a las 3 de la tarde, el comerciante MARÍN ARANGO, recogió a Mercedes ROJAS, para transportarla en una motocicleta de su propiedad al centro de la ciudad, donde compraría luces y otros elementos de pólvora destinados a la celebración del año nuevo; sin embargo, el proyectado festejo se convirtió en tragedia, cuando un ciudadano comunicó a la sede de la Unión Patriótica, la detención del señor MARÍN ARANGO, quien al pasar conduciendo la motocicleta frente al antejardín de la residencia del testigo, iba un individuo como parrillero, apuntándole con una metralleta en la nuca, pero a pesar de la angustia grito: “Voy detenido… me llevan a la Sijín”.
Los coordinadores de la Unión Patriótica de inmediato, iniciaron la búsqueda del detenido en las diferentes dependencias militares con la colaboración del gobernador del departamento, donde negar haberlo retenido.
La desaparición de los otros dos militantes comunistas fue denunciada en las horas de la noche. El 2 de enero, cuando dirigentes de la Unión Patriótica y el Partido Comunista, reunidos con el gobernador y el Procurador Regional, pedían al Comandante de la Policía, colaboración para dar con el paradero de los desaparecidos, se conoció del hallazgo de los cadáveres de Mercedes ROJAS ARTUNDUAGA y Rubiel Antonio MURILLO, dejados cerca del aeropuerto.
Ambos presentaban impactos de bala y desfiguraciones producidas a causa de las torturas; Mercedes había sido quemada de la cintura para abajo.
El cuerpo de Álvaro MARÍN ARANGO fue rescatado el 4 de enero de las aguas del río Bodoquero a la altura del municipio de Morelia, este no tenia impactos de bala, murió debido a la crueldad de las torturas, consistentes en golpes con elementos contundentes, los órganos genitales destrozados con torniquetes y ligaduras de alambre y degollado a la manera del famoso corte de corbata.
El mismo día en que apareció el cadáver del señor MARÍN ARANGO, coincidencialmente patrullas militares allanaron la residencia de su esposa Rosalba Gavilar (de quien se había separado) conocida impulsora del Teatro y la Cultura en el Caquetá.
Fuentes:
1-CPDH Comité Permanente por los Derechos Humanos – Boletín de prensa, Año 11 N° 7, Febrero de 1991