GILBERTO IBARRA MENDOZA

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Itinerario de los victimarios según estructura militar: Batallón de infantería No. 40 “General Luciano D’ElHuyar”

Itinerario

El Capitán Ibarra Mendoza fue uno de los oficiales que mayormente contribuyó al auspicio y mantenimiento de los grupos paramilitares que actuaban en la región chucureña mientras se encontraba adscrito a la Base Militar de El Carmen, orgánica del Batallón de Infantería No. 40 “Luciano D’ Elhuyar”. Participaba conjuntamente en crímenes cometidos por esas bandas que tuvieron azotados a los pobladores de la zona.

Para 1986, Ibarra Mendoza fue ascendido a Teniente por decreto 3527. Por esta época estuvo acantonado en Puerto Boyacá (Boyacá), sede de la estructura paramilitar promovida por la XIV Brigada mediante su cuerpo de inteligencia (B-2) y el Batallón de Infantería No. 3 “Bárbula” instalado en ese municipio. Posteriormente el 27 de julio de 1988, a Ibarra lo condecorarían con la Orden al Mérito Militar José María Córdova en el grado de Caballero por decreto 1510 de 1988. Luego el 27 de enero de 1990, por decreto 2867 lo ascenderían a Capitán. Un año mas tarde llegaría a la base militar de El Carmen del Chucurí (Santander) como orgánico del Batallón “Luciano D’ Elhuyar”.

El 6 de mayo de 1991, el guerrillero Humberto Higuera Avila fue asesinado por miembros del ejército y paramilitares que iban al mando del Capitán Gilberto Ibarra Mendoza y el reconocido paramilitar de la región Helio Pacheco en la vereda La Bodega de El Carmen de Chucurí. Humberto había manifestado que se rendía.

Siete días después, el 14 de mayo, Ibarra Mendoza comandaba una patrulla de militarse que detuvo, torturó y posteriormente asesinó al labriego José Ángel Gómez Ortiz; y detuvo a Un Conductor acompañante de este, en hechos ocurridos en el sitio conocido como La Punta, vereda Pamplona de San Vicente de Chucurí (Santander).

El 21 de noviembre de 1991 el campesino Hernando Pinto Nocua fue detenido y torturado por miembros del ejercito pertenecientes a la Brigada Móvil No. 2 al mando del Teniente Francisco Javier Corrales Larrarte en la Vereda el Filón, jurisdicción del municipio de San Vicente del Chucurí. Por esa época el Capitán Ibarra Mendoza se encontraba al frente de la base militar de El Carmen, y según la queja presentada por la víctima ante la Procuraduría General de la Nación, un grupo de paramilitares le había dejado razón de que se presentara ante el Capitán Ibarra. Al hacerlo Hernando, el militar le dijo que trabajara con ellos dando información de la guerrilla para que no le pasara nada pues en cualquier momento corría peligro. El afectado señalo que el Capitán Ibarra Mendoza era el mando de un grupo paramilitar conocido como PARRA que actuaba en la región.

En mayo de 1992, Ibarra Mendoza sería promovido para realizar un curso de preparación militar en Estados Unidos “por ser uno de los mejores Capitanes del Ejército Nacional, siendo premiado por hacerle la guerra a todos esos bandidos del ELN en la zona de San Vicente y El Carmen”, según comentaría en esa época el entonces comandante de la II División Mayor General Harold Pizarro Bedoya. Un año mas tarde el 17 de mayo de 1993, paramilitares pertenecientes a “Los Masetos”, entre ellos Gabriel Ortega, desaparecieron y asesinaron al líder campesino Ramiro Pinto Ladino en San Vicente de Chucurí. Existen indicios de la complicidad del Capitán Ibarra en la ejecución del crimen.

El 5 de agosto de 1994 lo condecorarían con la Orden al Mérito Militar Antonio Nariño en la categoría Oficial, por decreto 1851. Para 1195, por decreto 2067 Ibarra Mendoza sería ascendido a Mayor; y cinco años mas tarde, mediante decreto 2512 de 2000 alcanzaría el grado de Teniente Coronel.

ANALISIS DE IMPUNIDAD
Mediante fallo del 18 de noviembre de 1991 el Comando de la Quinta Brigada del ejército decidió abstenerse de hacer comparecer al Capitán Ibarra Mendoza ante un tribunal superior militar y cesar todo procedimiento por el auspicio y promoción de hechos delictivos realizados por los paramilitares en la región del Carmen, porque no fue probado su nexo con esas organizaciones delictivas, además de que los testimonios hechos por los campesinos fueron ”producto de la presión de la guerrilla”. Este fallo fue confirmado por el Comando General de la Fuerzas Militares mediante consulta del 16 de marzo de 1992.

Por el asesinato de Humberto Higuera Ávila, la Fiscalía Seccional de San Vicente de Chucurí abrió la respectiva indagación preliminar bajo el radicado No. 396, las cuales se remitieron por competencia el 28 de agosto de 1991 al Juzgado 130 de Instrucción Penal Militar. De allí pasarían al Comando de la V Brigada, que da inició a la investigación el 9 de enero de 1992. El 10 de marzo de 1992 se abstendría de decretar detención preventiva contra Ibarra Mendoza por el asesinato de Humberto Higuera. Finalmente el 18 de mayo de 1992 el Comando de la V Brigada ordena cesar todo procedimiento contra el Oficial.

Mediante averiguación disciplinaria No. 022-109200 del 8 de octubre de 1992, la Procuraduría Delegada Para las Fuerzas Militares abrió investigación disciplinaria contra le Capitán Ibarra Mendoza formulando cargos por permitir, tolerar, auspiciar, fomentar, encubrir y auxiliar dolosamente a grupos de autodefensas durante el tiempo que estuvo a cargo de la base militar del Carmen que fue desde el mes de diciembre de 1990 hasta el 20 de abril de 1992, así como diversas faltas disciplinarias. Entre estas se contó la queja presentada por Hernando Pinto Nocua el 21 de enero de 1993, la cual se acumuló a esta investigación. La Procuraduría General de la Nación, mediante auto del 27 de enero de 1993 decidió remitir lo actuado a la Procuraduría Delegada Para las Fuerzas Militares, la cual decidió el 19 de enero de 1998 su archivo por prescripción de la acción disciplinaria.