Daniel García-Peña ha publicado una columna provocadora en El Espectador del 3 de abril de 2018, titulada “El 9 de abril, la Nacional y el memoricido”. Aquí mis comentarios a la columna de Daniel.
Eduardo Sáenz Rovner. Profesor titular, Facultad de Ciencias Económicas, Universidad Nacional de Colombia.
https://www.elespectador.com/opinion/tres-cartas-de-los-lectores-columna-747749
La casi totalidad de los historiadores se han quedado en el discurso, en la arenga de Gaitán. No han estudiado ni entendido como encajaba Gaitán en los conflictos de clase y su oposición a que los oligopolios industriales manejasen una política económica excluyente y concentradora del ingreso. Las ideas económicas de Gaitán influyeron en la ideología y la política económica del gobierno de Rojas Pinilla a través de su asesor económico Antonio García quien también fue asesor de Gaitán.
Las duras peleas de Gaitán y Rojas Pinilla por lograr cierta autonomía vis-à-vis las élites económicas se perdieron, primero con el asesinato de Gaitán y segundo con el golpe patronal organizado por los industriales, banqueros y comerciantes y que llevó a la caída del general el 10 de mayo de 1957. Desde entonces, en todos los gobiernos, empezando con la Junta Militar de 1057-58, siguiendo con los civiles del Frente Nacional, etc., le quedó muy claro a la clase política que la intervención del gobierno tenía que ser mínima y que el Estado se centraría en reflejar y defender los intereses de los empresarios; no en vano de los países más grandes de América Latina Colombia tuvo la menor intervención estatal y la peor distribución del ingreso.
Los politólogos, obsesionados con la mecánica partidista del Frente Nacional, no han examinado los ricos archivos colombianos ni leen la escasa literatura histórica que sí utiliza archivos. De ahí que los escritos sobre el segundo tercio del siglo XX colombiano tanto de los politólogos como de un buen número de historiadores sean repetitivos, mantengan líneas de endogamia profesional, son permanentemente desactualizados y reflejan una mentalidad tan excluyente, o incluso más, que la de las mismas elites que se enfrentaron con Gaitán y Rojas Pinilla. Así, son incapaces de entender a Gaitán, a Rojas Pinilla y al Fente Nacional en contextos económicos y de clase.
Volviendo a García, profesor de la Universidad Nacional hasta su muerte, él supera con creces a muchos de sus colegas de Economía en su universidad quienes en las últimas décadas olvidaron que las ciencias sociales son para entender la sociedad (incluso para transformarla) y cayeron en el rol de intelectuales orgánicos del Establecimiento económico en sus cargos en la Junta Directiva del Banco de la República, en las comisiones fiscales, en la puerta giratoria Estado-Academia (regresan a la Academia cuando con el cambio de gobierno se les seca la teta), y en las consultorías (fuente generosa de ingresos para los flamantes consultores), consultorías que pagamos todos con nuestros impuestos, pero generalmente intelectualmente pobres y hasta inútiles.
Tiene razón Daniel García-Peña en el “memoricido” que la dirección de Universidad Nacional le ha propinado a Gaitán. Sucesivas rectorías no han sido nada más que apéndices incondicionales del gobierno de turno que, a pesar de los elaborados rituales de consultas y entrevistas, escogen a dedo en cenáculos excluyentes (al que no son invitados la representación profesoral y estudiantil) al rector o rectora que se adaptarán a los lineamientos del gobierno y a aceptar su política presupuestal sin chistar. Rectores que han esperado la bendición de Samper, el guiño de Pastrana, las arbitrariedades de Uribe, cortesanos de todos los Santos.
¡Qué les va a interesar la figura de Gaitán, egresado ilustrísimo, y lo que él representó y pudo haber representado! ¡Qué les va a interesar a los consultores si no hay plata de por medio! No nos debe extrañar que el Centro Gaitán sea hoy en día otro lugar de oficinas de la UN. García-Peña se pregunta sobre las “ruinas” –sin pasado y sin futuro– del diseño de Salmona. Yo complemento: ¿qué ha hecho la Universidad Nacional para recuperar y preservar el riquísimo archivo histórico de Gaitán y ponerlo, al fin, al servicio no sólo de los historiadores sino también de cualquier ciudadano interesado en entender a una de las principales figuras históricas del país?
Eduardo Sáenz Rovner. Profesor titular, Facultad de Ciencias Económicas, Universidad Nacional de Colombia.