ESTALLÓ PARO ARMADO EN BARRANCABERMEJA

Con la quema de un bus urbano, la guerrilla inició al mediodía de ayer un paro armado en Barrancabermeja. En este puerto petrolero fueron asesinadas diez personas el fin de semana de forma selectiva en vías y estaderos públicos.

eltiempo.com
4 de agosto de 1998
http://www.eltiempo.com/archivo/documento/MAM-813597

La Fiscalía y la Procuraduría se abstuvieron de brindar cualquier tipo de información referente a los hechos.

Todo lo maneja Bogotá, nosotros aquí no adelantamos esas investigaciones , son las respuestas evasivas de sus funcionarios, pues ellos también reciben constantes amenazas de muerte por parte de desconocidos.

El teléfono es el arma más efectiva que en la actualidad emplean los alzados en armas, paras , guerrilleros o delincuencia común para amedrentar y extorsionar a los barramejos, incluso a sus propias autoridades.

Mientras tanto, desde las 2 de la tarde, la ciudad empezó a vivir una vez más la parálisis en el comercio y el sector bancario.

Actualmente, en los colegios, universidades y la Defensoría del Pueblo están hacinados más de 6.000 campesinos del sur de Bolívar, que desde hace dos semanas llegaron a la población.

Por presión de la guerrilla la ciudad también se quedó sin transporte fluvial y terrestre. Ante esto, los pobladores se encerraron en sus hogares, pese a que las autoridades mantuvieron sus operaciones de registro y control.

Parece ser que esto nunca va a cambiar, por eso es que nadie quiere invertir en nuestra ciudad, porque aquí sólo se habla de muertos, guerrilla, paramilitares, paros armados y cívicos y desplazados. Todo lo malo. Qué más se le puede pedir a la vida? , manifestó con tristeza y sarcasmo el comerciante Julio César Romero.

Las víctimas Los familiares de nueve de las diez víctimas esperaban en la tarde de ayer una decisión de la Coordinadora Popular para definir la hora del sepelio colectivo para este martes.

El cuerpo de Hugo Cadena Montañez fue sepultado el domingo. Algunas personas dijeron que la víctima tenía vínculos con la Policía, pues se le veía constantemente en el comando, pero esta versión fue desmentida por la institución. Su muerte, ocurrida el sábado a las 3:30 p.m. frente a la USO, no fue reportada a los medios de comunicación.

Los familiares de los otros muertos aseguraron que sus parientes eran honrados y trabajadores, aunque en el momento ninguno de ellos tuviera un trabajo estable. La mayoría de las víctimas vivían en los sectores marginales del sur y el nororiente de la ciudad.

Las autoridades civiles, militares y eclesiásticas sólo atinaron a convocar otro consejo de seguridad sin que éste arrojara solución alguna para frenar los crímenes que se incrementaron desde el pasado 16 de mayo, cuando los paras asesinaron a siete personas y retuvieron a 25 más en el nororiente, de las cuales nada se volvió a saber.

El alcalde, Elkin David Bueno Altahona, salió presto a rechazar la acción ante los medios de comunicación. El obispo Jaime Prieto Amaya hizo lo mismo, pero fue muy parco en sus declaraciones, tal vez cansado de tanta impunidad y pocos resultados.