El viernes 10 de abril de 1987 en Turbo, Antioquia, el líder cívico y sindical de la zona de Urabá, José Hernán Usuga, fue asesinado a tiros en su propia residencia por dos sicarios, en horas de la noche, hecho en el cual fue también ultimado un nieto suyo de 3 años y herida otra nieta.

El Mundo
Medellín, Domingo 12 de Abril de 1987

De acuerdo con la información del inspector de policía de Turbo que diligenció el levantamiento de los cadáveres, el doble asesinato tuvo lugar pasadas las 7 de la noche, minutos después de que José Hernán Usuga llegara de la plaza y se disponía a descansar de su jornada de trabajo.

Usuga, de 54 años de edad, era un hombre ampliamente conocido y respectado en Turbo por su vinculación a los sindicatos. Actualmente se desempeñaba como Presidente del Sindicato de Trabajadores Agrícolas de Urabá, Sintragrícola, y era miembro de la Comisión Especial de Urabá.

La Asociación de Bananeros de Urabá, Augura, rechazo ayer en un comunicado este asesinato, al que califico como un paso más que busca el arrasamiento del sindicalismo democrático de esa martirizada región antioquena.

DOS SICARIOS ENTRARON A LA CASA
Por su parte, la esposa de la victima, Maria Magdalena Ochoa, informo que allí llegaron dos hombres desconocidos y le dispararon casi a quemarropa, alcanzando a los dos niños que estaban con él en la misma sala.

Esto ocurrió en el sector de La Playa, donde desde hacia mucho tiempo tenia fijada su residencia el señor Usuga, conocido por su actividad sindical independiente, al margen de Sintagro y Sintrabanano, sindicatos estos que aglutinan la mayoría de los obreros del banano de Urabá y sostienen permanentes conflictos laborales con los empresarios del banano.

Los dos asesinos, dijo la señora Ochoa, entraron en la residencia esgrimiendo sus revólveres aprovechando que la puerta estaba abierta. Sin mediar palabras dispararon contra el dirigente sindical. Los disparos también alcanzaron a su nieto Oswaldo Cerón Usuga, de tres años de edad, quien falleció en el acto y la niña Marta González Usuga, de la misma edad del pequeño y nieta también de la victima, quien fue atendida en el hospital local.

José Hernán Usuga era miembro de la Comisión Especial de Urabá, entidad multisectorial nombrada con el fin de mediar en los graves conflictos laborales en esa zona bananera. Desde que se nombro esta Comisión Especial han sido asesinados otros dos de sus miembros: José Invet Arrieta y Obdulio Palacios.

Usuga tenía siete hijos y el sustento de su familia lo obtenía del trabajo agrícola en una pequeña finca que tenia en el corregimiento “Piedracitas”.