PROYECTO COLOMBIA NUNCA MAS – INFORME ZONA V
El Sur del Cesar: entre la acumulación de la tierra y el monocultivo de la palma
El grupo Terminator nace en la segunda mitad de la década de los ochenta con el fin de asesinar a todas las personas que según ellos se dedicaban a negocios ilícitos, opertenecían a sectores marginados de la población. La idea de este grupo armado era hacer una “Limpieza Social” en el municipio de Aguachica y de esa manera conseguir “el orden”, ya que, según su versión, la policía y demás organismos no eran capaces de hacerlo. También cometieron crímenes contra otros sectores organizados de la región durante éste mismo período de tiempo. Sus crímenes quedaron en la impunidad y nunca se detuvo a alguno de sus integrantes, apesar de que en el pueblo existe una base militar y una estación de policía. De esta forma se estableció el primer Escuadrón de la Muerte en el Sur del Cesar, cuya pretensión era vender la idea de aniquilar a las personas que estaban por fuera de la sociedad para así presentarse como los defensores de la moral y las buenas costumbres, y obtener la protección de los pobladores del municipio y la aceptación de sus propósitos.
Lo numeroso, distintivo y perverso de sus crímenes, tienen como objetivo amedrentar a sus víctimas con rituales violentos, como de propinarles un disparo en la frente y dos a la altura del pecho a todas sus víctimas, o la de mutilarlos y dejar sus cuerpos despedazados por el río Magdalena; también la utilización de las masacres, que se implementó a nivel nacional como la articulación entre la coerción oficial y la paraestatal. Con ese tipo de acciones, los grupos paramilitares establecen un orden de cosas en el cual las personas que no participan en los procesos productivos o cuyo modo de vida no es aceptado por todos, deben ser aniquiladas. Lo anterior se ratifica en un comunicado del año 93 del grupo Toxicol-90: “eliminar y erradicar, por cualquier medio toda clase de elementos no aptos para convivir en sociedad, como son atracadores, raponeros, marihuaneros, bazuqueros, etc. Es de amplio conocimiento que debido a la justa y honesta labor realizada por los compañeros de Terminator en Aguachica y Mano Negra en Bucaramanga (…) el objeto de realizar humanas prácticas de aseo(…)también aplicaremos justicia popular a los abogados especializados en defender escorias humanas”88.
Estas prácticas buscan degradar la condición humana y volver a personas marginadas de la comunidad objetos deleznables, listos para ser dispuestos por “las fuerzas del bien y el orden”. No importa que de esa manera se esté restringiendo a la comunidad política y sevele la verdadera respuesta a los problemas sociales, pues la eliminación de los excluidos no es la solución, ya que tarde o temprano aparecerán de nuevo. Un grupo paramilitar como el comentado, muestra una vez más la iniquidad del Estado colombiano, que prefiere guardar silencio ante la muerte de los pobres que enfrentar el problema con transformaciones efectivas. Los primeros casos que registra el accionar de Terminator, aparecen a mediados de los ochenta y se caracterizan por su excesiva violencia; las prácticas de terror realizadas por este grupo, se manifiestan a través del tratamiento ultrajante a sus víctimas y el deplorable estado en el que luego se encuentran sus cuerpos.
88 Amnistía Internacional. Violencia política en Colombia, mito y realidad. Madrid: EDAI. 1994. p. 21.