Jesús Eladio Escorcia Cortés, de 39 años, también se desempeñaba como rector de la institución educativa Nueva Esperanza del municipio de Soledad (Atlántico).

ROBERTO LLANOS RODADO
Corresponsal de EL TIEMPO
BARRANQUILLA
25 de agosto de 2008
http://www.eltiempo.com/archivo/documento/CMS-4466544

Entre los indicios que analizan los agentes está la localización de la motocicleta que supuestamente emplearon los asesinos para cometer el crimen, y otra sería la identificación de uno de los posibles autores materiales.

Los otros dos rastros que siguen tienen que ver con las razones del asesinato, y en esto llama la atención el hecho de que Escorcia había sido amenazado de muerte a mediados del mes de julio pasado, cuando hacía parte de un pool de abogados que defendía a cuatro sindicalistas de la multinacional carbonífera Drummond, procesados por narcotráfico.

De acuerdo con Iván Escorcia, hermano de la víctima, en plena audiencia del mencionado caso, y poco después de su intervención ante el juez, el abogado recibió una llamada a su celular en la que le pedían que se retirara del caso sino quería ser hombre muerto.

”Un desconocido se le identificó como comandante del grupo ‘Los Nevados’, y le exigió que abandonara la defensa de los sindicalistas, que dejara eso así o de lo contrario lo mataban”, contó.
La amenaza se dio en la ciudad de Santa Marta, donde se desarrollaba el proceso.

En esa oportunidad Escorcia salió con protección policial desde el Juzgado hasta Barranquilla, donde residía.

El caso que involucró a los empleados de la Drummond en la investigación por narcotráfico data del 4 de febrero de este año, cuando personal de la Armada Nacional incautó 50 kilos de cocaína en un vapor de bandera filipina fondeado a 6 millas de la multinacional.

Las indagaciones posteriores llevaron a la captura de los cuatro sindicalistas como sospechosos de haber introducido el alcaloide en la nave.

”Esos muchachos eran defendidos por unos abogados a los que el sindicato les revocó el poder. Luego se lo dieron a mi hermano y a otros dos profesionales, quienes finalmente lograron que los absolvieran de toda responsabilidad”, agregó Iván Escorcia.

Luego de ese incidente no volvió a recibir amenazas, ni tampoco regresó a Santa Marta.

La otra pista que analizan los agentes tiene que ver con una intimidación que recibió el abogado Escorcia el 20 de julio del año pasado, de parte de un vecino con quien sostuvo una riña.

Este sería un funcionario de la Fiscalía, quien por este hecho es investigado por su misma institución.

Sobre la inmovilización de la moto de los asesinos, la Policía informó que la encontraron en el municipio de Soledad (Atlántico) la noche del domingo.

También dijo que era inminente la captura de uno de los posibles asesinos cuya identidad ya tenían en su poder, pero sobre ambas situaciones no quisieron entrar en detalles para no estropear el trabajo investigativo.

El abogado Jesús Eladio Escorcia Cortez nació en Santa Marta, pero toda su vida residió en Barranquilla.

Deja dos hijos de 13 y un año de edad. Al momento del atentado salía de un café internet al que había ingresado para postular a varios de sus alumnos a las próximas pruebas del Icfes.

Los asesinos le propinaron tres balazos que le causaron la muerte en forma instantánea.