Juventud Comunista Colombiana – JUCO
Local José “Pepe” Antequera
Barranquilla, 30 de Julio de 2008
Hace un año y 9 meses en una explosión en las graderías del Estadio de Softball fueron inmolados cobardemente 4 estudiantes de la Universidad del Atlántico y 4 más resultaron gravemente heridos, los cuales fueron a parar las mazmorras del distrito de Barranquilla, tras habérsele acusado de manipular indebidamente artefactos explosivos o “papas explosivas” para una protesta. Ninguna voz de las autoridades se pronunció en contra de este crimen, todo lo contrario, los fustigaron con señalamientos alevosos aun a pesar de lo estrepitoso de los hechos y del dolor de sus familias y de toda la comunidad en general.
Esas voces indolentes fueron las de la actual Rectora de la Universidad Ana Sofía Meza de Cuervo y del Comandante de la Policía, que los señalaron de infiltrados, manipuladores y subversivos disfrazados de estudiantes.
Nadie comprende cómo en la Universidad del Atlántico, institución cuya seguridad se asemeja más a la de una cárcel, pueda ingresar un explosivo plástico de inmensa potencia como el Pent o Pentrita (de uso privativo de las fuerzas militares) y además en medio de los escombros se encuentra un control remoto, entre otros elementos como, la muerte en circunstancias similares de 3 estudiantes en la Sede Centro en el año 99 o la infiltración de militares y paramilitares en la UdeA.
La actitud pérfida y dilatadora de la Fiscalía y la Policía durante el proceso son muestras claras y contundentes de que fue un juicio político, por considerárseles opositores a las políticas oficialistas del Régimen Uribista reflejadas en la Rectora; las pruebas demostraron que no sólo no estaban manipulando artefactos explosivos sino que fue un burdo y cobarde montaje contra nuestros inermes compañeros estudiantes. Lo que tiene que esclarecerse es la responsabilidad intelectual y material de este asesinato colectivo, ¿por qué la Rectora –como representante de la UdeA- nunca se constituyó como parte civil en el proceso y el Consejo Superior mantuvo un silencio cómplice parecido al de la estupidez? Estos y otros interrogantes tendrán que responder a las victimas.
Este lunes 28 de Julio los estrados judiciales le han dado la razón a los que siempre creímos en su inocencia, que es lo mismo que creer que fue un crimen, una masacre.
El Juez Penal Especializado del Circuito los declaró “Libre de toda culpa” es decir, que no hubo prueba para suficiente para demostrar que estaban manipulando artefactos explosivos.
Durante casi dos años se ha mantenido la impunidad, la mentira, la calumnia y la infamia contra nuestros compañeros estudiantes, privando a toda la comunidad de conocer la autoría de estos tristes hechos.
Exigimos a la Rectora, al Consejo Superior de la UdeA, a la Policía, a la Personería Distrital, a la Defensoría del Pueblo, a la Gobernación del Atlántico, a los Medios de Comunicación-escritos, radiales y televisivos- en especial “El Heraldo”, pronunciarse a favor del buen nombre de estos jóvenes estudiantes y darle el mismo despliegue informativo que se le dio a la tragedia del 24 de Octubre de 2.006.
¡Cuanta impotencia y pena sentimos, sus compañeros, sus amigos y sobre todo sus familiares ante su pérdida!
Verdad, Justicia, Reparación y Garantías de no Repetición a la Comunidad Universitaria Atlánticense.
”Quien procede injustamente es más desgraciado que la víctima de su injusticia.” Demócrito