Estas son nueve de las 36 historias de violencia y muerte que hay detrás de cada una de las personas asesinadas en el departamento en los primeros 15 días de 2011.
CARACOL
19 de Enero de 2011
http://www.caracol.com.co/opinion/bloggers/blogs/original-caracol/campesinos-pintores-acordeoneros-profesores-ninguno-se-salva-de-la-muerte-en-cordoba/20110119/blog/1413195.aspx%3E
Caracol Radio le cuenta la historia de violencia y muerte que hay detrás de cada una de las 36 personas asesinadas en el departamento en lo corrido de 2011, según el observatorio del crimen de la gobernación de Córdoba.
Los violentos acaban con la vida y los sueños de familias cordobesas
La violencia que en los últimos meses se ha ensañado con el Departamento de Córdoba no solo les ha segado la vida a 45 personas sino que ha truncado los sueños de las víctimas y sus familias.
El joven patrullero de la policía Manuel Bedoya Perdomo, de 25 años de edad, fue asesinado en una emboscada de las bandas criminales en zona rural del municipio de Tierralta y con su muerte se esfumaron sus sueños y los de sus familiares.
El joven que desde niño quiso ser policía, murió sin hacer realidad el sueño de ver nacer a su hijo, pues su novia quedó con cuatro meses de embarazo.
Otro sueño que se frustró con la muerte fue el de terminarle la casa a su señora madre.
Aliria Perdomo, tía del uniformado, dijo que esta muerte no sólo causó un gran dolor en su familia, sino que gran parte de los habitantes del municipio de Cienaga de Oro, de donde era oriundo Manuel Bedoya, se mostraron consternados por este asesinato.
En Tierralta mataron a un niño escultor
Rubén Darío Gaviria Martínez, un menor de 17 años de edad, era una promesa de la escultura y la pintura del departamento de Córdoba, era un excelente hijo y un muy buen hermano, pero aun así no se pudo salvar de la racha de violencia que este año se ha presentado en Córdoba.
Este adolescente fue asesinado a machetazos y su cuerpo arrojado al río Sinú, en el municipio de Tierralta.
El homicidio se registró el 5 de enero cuando el muchacho pescaba a orillas del río, pero su cuerpo fue encontrado en avanzado estado de descomposición cuatro días después del asesinato.
Sus familiares recuerdan a Rubén Darío como un muchacho de muy buenas costumbres y sin ningún tipo de problemas.
Antonio Martínez, tío del menor, dijo que él era el que ayudaba a su mamá en las labores domesticas por que la señora trabajaba y entonces él colaboraba en actividades como cocinar y hacerle aseo a su casa.
Los familiares lamentan que a pesar de que ellos entregaron los datos precisos sobre los responsables del asesinato las autoridades no han procedido contra ellos.
La muerte también llegó para uno de los personajes más destacados de Planeta Rica
El lunes 10 de enero, un educador del municipio de Planeta Rica, Córdoba, también fue víctima del conflicto armado que se vive en esta región del país.
El hombre se encontraba solo en su vivienda y desalmados llegaron a este lugar y con un arma de fuego le dispararon indiscriminadamente dejándolo sin signos vitales.
Manuel Esteban Zapata, como fue identificado, fue encontrado por sus vecinos, quienes lo auxiliaron inmediatamente, sin embargo no pudieron hacer nada para salvarle la vida.
El educador era padre de dos niños menores de edad, uno de 16 años y una de 10, y habría dedicado cada uno de sus 22 años como docentes a la enseñanza del idioma ingles en una institución educativa del municipio.
Los familiares de Manuel Zapata recibieron extrañados la noticia de su muerte pues el educador no presentaba amenazas ni tenía problemas en su desarrollo profesional.
Zapata cumpliría sus 45 años y fue catalogado en Planeta Rica como un personaje destacado en la región.
Elkin Cordero, el alegre acordeonero de Sahagún, no pudo cumplir su sueño de ser actor
Continuamos en Caracol Radio contándoles quienes son las 42 personas asesinadas en lo corrido del año en el departamento de Córdoba, de manera similar a lo que les sucedió a los jóvenes biólogos Mateo Matamala y Margarita Gómez en San Bernardo del Viento.
Hoy les vamos a contar la historia de Elkin Damián Cordero, un acordeonero y fotógrafo de 31 años de edad, que soñaba con ser actor de televisión y quien fue asesinado el pasado siete de enero en el municipio de Tierralta
Elkin Cordero había regresado a su natal departamento de Córdoba el pasado 26 de diciembre, seis meses después de haber partido hacia Bogotá en busca de mejor suerte, tras varios meses desempleado. Su familia afirma que la situación económica y laboral en Sahagún, municipio del cual es oriundo, no era la mejor y por eso Elkin había decidido viajar a la capital del país.
Jorge Cordero, padre de Elkin, afirma que su hijo trabajó durante seis meses en Bogotá como instructor de acordeón en una academia musical. A su regreso a Córdoba, Elkin solamente estuvo dos días en su casa, pues decidió pasar año nuevo en Tierralta, en compañía de su nueva novia, una mujer oriunda de ese municipio que había conocido en la capital.
Las circunstancias que rodearon el asesinato de Elkin Cordero son todo un misterio, pues su familia afirma que no tenía ninguna amenaza ni había sostenido nexos con actividades ilegales. En el momento de su asesinato, estaba montando un kiosko en casa de un familiar de su novia, cuando fue atacado por un sicario que le propinó varios disparos por la espalda.
Elkin Cordero tenía 31 años de edad, era el mayor de tres hermanos, siempre fue muy juicioso y su mayor ilusión era participar en alguna serie de la televisión colombiana. Incluso había trabajado como extra en una telenovela cuya trama giraba en torno al vallenato.
Ricardo: Lamentablemente, Elkin no pudo cristalizar su sueño, y lo más doloroso es que deja huérfano a un niño de ocho años, quien todavía no parece asimilar que su padre murió víctima de la violencia desbordada que azota al departamento de Córdoba.
Lo único que piden los familiares del joven Elkin Cordero, en medio del dolor causado por su asesinato, es que este hecho no quede en la impunidad y sirva para que las autoridades tomen medidas que permitan controlar la criminalidad en esa zona del norte del país.
Tres campesinos fueron asesinados buscando un mejor porvenir
Tres campesinos fueron acribillados en el municipio de Planeta Rica en cuatro de enero. En horas de la tarde, del martes 4 de enero, una banda llegó hasta una finca ganadera para secuestrar a todos sus trabajadores. Alcanzaron a llevarse a siete personas y tras una persecución de la policía dejaron abandonaron a cuatro de ellas.
En la noche, los tres campesinos que se llevaron aparecieron muertos. Eran Vladimiro Armando Guillín, John Mercado Barcha y Carlos Alfredo Mercado. Dos días antes habían llegado provenientes del municipio de San Marcos en Sucre a trabajar en esa finca ganadera, conocida como La Chequera. Habían sido contactados por el administrador de esa finca.
John Mercado nació en Miraflores en Majagual, vivìa en San Marcos, tenía 23 años y era padre de un bebe de 28 dìas de nacido. Su viuda, Katherine, nos contó cómo era John:
“Cuando yo estaba embarazada el se levantaba a las cinco a hacerme el desayuno, el no quería que hiciera oficio, a las seis se iba a trabajar, llegada a las dos de la tarde; El bebé nació el 16 de diciembre, igualitico a él y lo mataron”.
A Mercado lo contactaron para trabajar en una finca a través de su primero Carlos Alfredo Mercado, a quien también mataron. Con él se subió a un camión el 2 de enero de la 1 de la tarde y 48 horas después los acribillaron.
“La verdad, que lo mataron, le sacaron un ojo, los dientes, la cara se la acabaron toditica”, agregó la viuda.
Carlos Mercado tenía 35 años y 7 hijos. Había estado trabajando en Bogotá hasta diciembre como obrero de construcción. Regresó a Sucre para estar cerca de su familia. Vladimir Armando Guillín, el otro asesinado, tenía 19 años. Sólo estaba buscando trabajo y encontró la muerte en la Finca La Chequera.
Con las pruebas recopiladas en el lugar de los hechos la Policía solicitó a un juez medidas de aseguramiento. Las autoridades señalan a la banda de ‘Los paisas’ como responsables de esa masacre y dicen tener identificadas a tres personas que no han sido detenidas aún.
El pequeño Janer y su padre Alfredo Barrios también fueron víctimas de la violencia en Córdoba
No había terminado de salir el sol del séptimo día de enero cuando Janer un pequeño de 12 años en compañía de su padre Alfredo Barrios de 46, se encontraron con la muerte.
El progenitor y su hijo se acompañaban en una de las tantas noches en las que Alfredo Barrios se desempeñaba como vigilante en un parqueadero de carros en la ciudad de Montería, lugar en el que trabajaba por las noches.
Alfredo salió de su casa ubicada en uno de los barrios más populares de Montería y se dirigió al parqueadero donde trabajaba a recibir el turno de vigilancia, como solía hacerlo todos los días, pero esa noche llevó consigo a su pequeño, para que lo acompañara a cuidar los carros y pudieran ganarse un dinero extra.
Sin embargo, cerca de las cuatro de la mañana la muerte tocó a su puerta cuando dos hombres ingresaron al parqueadero sin que él lo percibiera e intentaron robarle el dinero que había recolectado durante toda la noche.
Alfredo Barrios, en un intento por no permitir que se llevaran su dinero, fue torturado por estos hombres quienes lo asesinaron. Sin embargo, el lamentable hecho no fue suficiente para los delincuentes, pues también le arrebataron la vida su pequeño hijo de tan solo 12 años.
El homicidio de este humilde hombre y su hijo fue repudiado por todos los monterianos, pues días después del asesinato se conoció que ellos eran personas muy humildes que habían sido desplazados del sur de Bolívar y se habían ido a vivir a Montería buscando mejores oportunidades de trabajo con el fin de mejorar su calidad de vida.
Alfredo Barrios era esposo de Yenis Avilés y conformaba un numeroso hogar, puesto que tenían seis hijos producto de su unión y el menor Janer era uno de los más inquietos del colegio Camilo Torres lugar en el que cursaba cuarto año de primaria.
Sus familiares, amigos y esposa, lamentaron el terrible hecho pues la muerte se llevó a un hombre ejemplar y a una madre a la que le robaron unos de sus pequeños tesoros, dejándola desprotegida y con cinco hijos a quien mantener sola, pues Alfredo era quien llevaba el dinero para alimentar a toda su familia.
Estas vidas han sido segadas por la violencia en Córdoba durante 2011
Pablo Carranza Fontalvo
Diomedes Manuel Guerra Florez
Bladimir Antonio Guillen Rivera
Alfredo Mercado Noriega
John Elkin Mercado Marcha
Jaime Luis Acosta González
Graciliano Viloria Castaño
Oscar David Botonero Peñates
Yorgleis Blanco Salas
Eduard Enrique Perez Madera
Alfredo José Barrios Rodríguez
Jamel Barrios Avilez
Elkin Damian Cordero Macea
Diogenes Elías Arrieta Pérez
Manuel Esteban Tejada Ricardo
Mateo Matemala Neme
Margarita María Gómez Gómez
Nelson Javier Martínez Salgado
Raúl De Jesús Lengua Villalobos
Glenis María Saab García
Manuel Bedoya Perdomo Fuego
Albeiro Adolfo Arias Herrera
Jaime Luis Agamez Agamez
Cler De La Concepción Ramírez Gracia
Eduardo Antonio Lara Martínez
Donaldo Antonio Lara Martínez
Abel Antonio Solano Lucas