Con estupor comenzaron el año los habitantes del Valle al conocerse los detalles de un nuevo crimen múltiple, ocurrido en el área rural de Bolívar. Allí murieron cuatro personas, entre ellas un bebé de 17 meses. La acción criminal se registró en la finca La Esperanza, del corregimiento Naranjal, donde residían las personas que, según la Policía, fueron asesinadas de impactos de escopeta y cortes de machete.
eltiempo.com
4 de enero de 1992
http://www.eltiempo.com/archivo/documento/MAM-5749
Murieron Jair García López, de 27 años, su esposa María del Carmen Peña, de 22; su hijo Jimmy, de 17 meses, y su hermano José Albeiro, de 30 años.
El comandante de la Policía Valle, coronel Gabriel Granados Puentes, dijo que el cuádruple homicidio habría tenido como motivo problemas familiares originados, a su vez, por la sucesión de unas tierras.
Oficialmente se informó que los primeros indicios hacen sospechoso a Jairo García López, hermano de José Albeiro y Jair, conocido con el alias de Maraña .
Las averiguaciones preliminares señalan que en la acción también habrían participado dos hombres de apellido López, reconocidos drogadictos de la región.
Crimen de la Sexta
Entre tanto, expertos de la Policía, con la ayuda de testigos, trabajaban en la elaboración de retratos hablados de los hombres que dieron muerte el jueves a tres ocupantes de un automotor en la Avenida Sexta, al norte de Cali.
Las primeras informaciones suministradas por las autoridades señalaban que habían sido cuatro las víctimas, pero ayer se aclaró que uno de los cadáveres es de uno de los sicarios.
El coronel Ismael Hidalgo Vidales, comandante de la Policía Metropolitana de Cali, dijo ayer que se trabajaba en las versiones de los testigos para establecer las características del auto y la motocicleta usados por los homicidas.
En el hecho, que ocurrió a las 6:30 de la tarde y produjo pánico entre los transeúntes, fueron acribillados con ráfagas de subametralladora y pistola 7.65, Diego Rengifo Bejarano, de 34 años, Dumar Henao Meza, de 32, y Olimpo García Ayala, de 28.
Los tres, que iban en un Mazda 626 de placas CAO 803, de Cali, fueron perseguidos varias cuadras hasta ser alcanzados en la Avenida Sexta, entre calles 23 y 24. Pese a que recibieron varios disparos, alcanzaron a ser llevados con vida a la Clínica de Occidente, donde fallecieron minutos después.
Según testigos, el ataque fue realizado por unos cinco hombres, dos de los cuales iban en una motocicleta Dukatti de alto cilindraje. Los demás viajaban en un Mazda Asahi de color blanco.
Las mismas versiones dicen que Rengifo, Henao y Meza quedaron en medio de dos fuegos. Sin embargo, alcanzaron a hacer uso de sus armas y dieron muerte a uno de los atacantes, identificado como Luis Alfonso Bolaños Varela, de 33 años.
El coronel Hidalgo afirmó que ninguna de las personas muertas en el tiroteo era de Cali y que se averiguaba si tenían antecedentes penales.
Extraoficialmente se dijo que las personas venían de Buga, población a una hora de Cali por carretera. Hasta hace poco Rengifo era, al parecer, propietario de una compra-venta de autómoviles y habría sido objeto de un ataque similar en días pasados.
A las acciones ocurridas en Bolívar y Cali se suma la matanza de cuatro hombres en el interior de una vivienda en el perímetro urbano de Palmira. Uno de los atacantes también murió en el episodio criminal.
La acción ocurrió cerca de la medianoche del domingo pasado en la vivienda marcada con el número 19-40 del barrio El Recreo. Allí llegaron ocho hombres, algunos vestidos de policía y otros que se identificaron como miembros de la Sijin, quienes minutos antes habían estado en el lugar.
Allí murieron el soldado Israel Morales Valencia, de 20 años, a quien se le halló una pistola Browning 9 milímetros; José Aldemar Belalcázar y los hermanos Ulises y Diógenes Andrade Leyton, guardaespaldas del anterior.
El atacante muerto fue identificado como Oscar Silva Arboleda, agente activo de la Sijin.
Las autoridades anunciaron que intensificarán el control y decomiso de armas, con el fin de evitar que acciones similares se sigan registrando. En 1991 se decomisaron en Cali 1.118 armas de fuego de diferente calibre y más de 20.000 objetos cortopunzantes.