ASESINATO DE ENRIQUE RAMÍREZ CASALLAS Y MANUEL RAMÍREZ CASALLAS

COLOMBIA NUNCA MAS Zona 7ª
La década del Genocidio
Capítulo III 1985 -1996

El 12 de septiembre de 1988 en Puerto López, Meta, en horas de la noche fueron asesinados en la finca La Sesenta los hermanos campesinos, ENRIQUE RAMÍREZ CASALLAS y MANUEL RAMÍREZ CASALLAS, quienes se desempeñaban como administradores de la Finca Potosí de propiedad de Luis Eduardo Guarnizo Guarnizo.

Según confesión de Camilo Zamora Guzmán, corroborada por José Fidel Mahecha alias ”Canuto”, administrador de ia finca La Sesenta, días antes en la tinca Ginebra, el señor Luis Eduardo Guarnizo, propietario de la finca Potosí -ubicada también en Puerto López-, se entrevistó con Víctor Carranza y le manifestó que en su finca había dos guerrilleros (1). Carranza envió a la referida finca a Camilo Zamora Guzmán alias ”Travolta” y a Jorge alias ”Panas”, junto con Luis Eduardo Guarnizo.

Al llegar allí, Guarnizo reiteró a los dos paramilitares que el administrador de Potosí y su hermano, eran miembros de una célula de las FARC que actuaba en la región. Planearon el crimen y Travolta” y ”Panas” se regresaron para la finca Ginebra, a unos 4 kilómetros de distancia.

En la noche, siete paramilitares (alias ”Saraviado”, un cabo del F-2 de apellido MOSQUERA alias ”Mosco”, Camilo Zamora Guzmán. Jorge ”Panas”, alias Pecas y Gustavo Roa) salieron a ejecutar el operativo planeado; ”rodeamos la finca, entramos a la pieza donde se encontraban estos dos señores con su mujer cada uno y nos los llevamos hacia la finca La Sesenta, estando allí a eso de las diez u once de la noche, Saraviado llamó por radio a Ginebra y mando llamar a don Luis, por ahí a las once y veinte llegó este señor allí con su acompañante, le preguntaron que lo interrogara o interrogara a ambos y sin mediar palabra dijo que los mataran” (2). Luego, fueron enterrados en una fosa común en el mismo inmueble por alias ”Gorra Negra”, ”Vicente” y ”Patedanta”, permaneciendo desaparecidos hasta que sus cuerpos fueron hallados el día 7 de abril de 1989. (3)

1. Según la confesión de Zamora Guzmán, el verdadero motivo del dueño de la finca Potosí, para mandar a cometer el crimen, era no cancelarles las obligaciones laborales que tenía para con los labriegos. ”Este mismo señor nos había mostrado más o menos otras catorce personas que decía que eran guerrilleras para que liquidáramos, pero nosotros nos dimos de cuenta que no era así, sino por no pagarles”, dice en uno de los apartes de la confesión.

2. Declaración de Camilo Zamora ante la Juez 4* de Orden Público, el 10 de abril de 1989.

3. El Juzgado Quinto de Instrucción Criminal de Puerto López mediante auto del 19 de septiembre de 1988, adelantó indagación preliminar por la desaparición forzada de los hermanos Casallas Ramírez, que fue radicada con el No. 375. El 21 de Noviembre suspendió la misma y ordenó enviarlas al Cuerpo Técnico de Policía Judicial. Este despacho reanudó la indagación preliminar el 28 de noviembre de 1988 y en Mayo 10 de 1989 remitió lo actuado al Juzgado 20 de Instrucción Criminal Ambulante para que lo acumulara al proceso radicado con el No. 021 adelantado por el hallazgo de la fosa común en la finca la Sesenta o San Pablo de propiedad de Julio Carranza Niño.

En virtud de ese proceso el Juzgado 20 de Instrucción Criminal Ambulante, se desplazó a la ciudad de Bogotá y le recibió indagatoria a Camilo Zamora Guzmán el 18 de abril de 1989, a Willian Gongora Sierra el 21 de abril de 1989, y a Víctor Carranza el 11 de mayo de 1989, en la cual éste desconoció todos los cargos imputados por los confesos paramilitares y atribuyó la acción de estos como un acto de infiltración de la guerrilla, además acusó a Zamora Guzmán de guerrillero, cultivador de coca con la misión de asesinarlo.

El 15 de mayo rindió indagatoria Julio Carranza Niño. El 19 de mayo de 1989 el Juzgado resolvió la situación jurídica a los implicados, absteniéndose de decretar medida de aseguramiento en contra de Amulfo Castillo Agudelo, Pablo Emilio Rodríguez, Jaime Ramón Lozano Neira, Juan Carlos Rodríguez Uribe, Jairo Rodríguez Niño, Daniel Rodríguez Garzón, Willian Gongora Sierra, Hernando González Hueso, Leopoldo Martínez Torres, Julio Alberto Carranza Niño (propietario de la finca donde fue hallado el cuerpo de la víctima), Víctor Carranza Niño, jefe de grupo paramilitar que asesinó a los hermanos Ramírez Casallas).

En la providencia sólo decretó la detención preventiva en contra de Camilo Zamora Guzmán, Jorge Monzaide Vergara Patino y José Fidel Mahecha. El 23 de mayo fue remitido el proceso al Juzgado Primero de Orden Público de Villavicencio.

El proceso fue acumulado al radicado No. 019 que adelantó el Juzgado Cuarto de Orden Público, que terminó con sentencia absolutoria para todos los implicados, de mayo 18 de 1990.

MECANISMOS PARA GARANTIZAR LA IMPUNIDAD:

• Se abandonaron los cadáveres de las víctimas en un sitio donde era difícil el acceso de las autoridades investigativas o de sus familiares, como lo era la propiedad privada de Julio Carranza Niño, a donde en primera instancia no se recurriría en la búsqueda.

• Se evidenció en un primer momento de la investigación una poca actividad tendiente al esclarecimiento del crimen y de sus autores, ya que se abrió indagación preliminar y luego se suspendió, hasta que fue acumulado al Rdo. 019 del Juzgado Cuarto de Orden Público que posteriormente absolvió a todos los implicados.

• Se otorgó plena credibilidad a las versiones rendidas por Víctor Carranza Niño y su hermano Julio Carranza, no obstante existir la declaración de Camilo Zamora Guzmán y William Gongora y la flagrancia en el hallazgo de caletas con armas, municiones, y principalmente las fosas comunes con los cuerpos de las victimas. Así mismo se le concedió plena credibilidad a la versión de Luis Eduardo Guamizo Guamizo (propietario de la finca Potosí), en contravia de la declaración de Camilo Zamora, quien acertó en la identificación del propietario de la Finca, tal como lo demuestran las declaraciones de los familiares de las víctimas, y la versión que rindió ante agentes del DAS el señor José Fidel Mahecha, administrador de la finca La Sesenta.