Tres funcionarios del municipio de Medellín, entre ellos dos agentes de Tránsito, fueron asesinados por causas aún no establecidas.

eltiempo.com
26 de febrero de 2001
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Sin embargo, el secretario de Tránsito Municipal, Mauricio Castrillón Gómez, se anticipó a asegurar que el crimen, ocurrido en la noche del sábado en una esquina del barrio Manrique, no tienen nada que ver con esa dependencia.

Es un hecho aislado. Fue un ataque contra tres ciudadanos de Medellín en medio de la violencia que vive la ciudad , dijo el funcionario durante el sepelio del agente de tránsito Luis Fernando Vélez Castaño, de 31 años, y de su hermano Héctor Darío, de 33, quien trabajaba en Acueducto y Alcantarillado de Empresas Públicas de Medellín (EPM).

Los dos, son hermanos del periodista Róger Vélez, ex director del Informativo de Antioquia, de Teleantioquia, y es actualmente subgerente de Telemedellín.

Junto con ellos, también fue asesinado el guarda Jorge Saldarriaga, de 39 años, quien se encontró con su compañero Luis Fernando, quien iba a visitar a su novia que vive en el barrio Manrique.

Saldarriaga se movilizaba en un Sprint de color gris, y los hermanos en una motocicleta.

Hacia las nueve de la noche del sábado, los tres estaban conversando en una tienda, en la calle 82 con carrera 45, cuando cuatro hombres se bajaron de un Chevrolet Corsa verde y les dispararon.

No estaban amenazados.

No tengo información oficial que indique que los funcionarios de la Secretaría hayan estado amenazados , dijo Castrillón.

Aunque el comandante de la Policía Metropolitana, general Jorge Daniel Castro, aseguró ayer que no se sabía aún con certeza los motivos del crimen, los homicidas los estaban esperando.

Vélez, quien llevaba 10 años vinculados al Tránsito, tenía dos hijos: una niña de 10 y un niño de 3.

Su hermano Héctor tenía una pequeña de 4 años y dos niños, uno de 7 y el otro de apenas 10 días de nacido. Los hermanos Vélez fueron sepultados a las 4:30 de la tarde de ayer en el cementerio de San Pedro.

Saldarriaga, el otro funcionario del Tránsito asesinado, trabajaba hacía 18 años en la institución y tenía dos hijos. Su sepelio se realizó a las 5 de la tarde, en Campos de Paz.

Eran personas dedicadas a su trabajo, que no tenían problemas, contó William Cardona, compañero de trabajo de la pareja de guardas.