EL ESPECTADOR
16SEP99
Bogotá
En momentos en que se aprestaba a dictar una clase en la Facultad de Economía de la Universidad Nacional, dos individuos asesinaron ayer al ex director de la Sociedad de Agricultores de Colombia, ex embajador y ex consejero de paz de la administración Gaviria, Jesús Antonio Bejarano Ávila.
Según las primeras informaciones, hacia las 6:15 de la tarde, Bejarano Avila subía hacia el salón 238 de la división de contaduría de la referida facultad, y cuando llegó al segundo piso aparecieron dos desconocidos –uno de ellos vestido de chaqueta roja– y sin mediar palabra le dispararon en la cabeza.
Según un testigo presencial de los hechos, una vez consumaron el crimen, los sujetos corrieron mientras gritaban: “Autodefensas Unidas de Colombia”. Casi de inmediato, los estudiantes que lo esperaban en el aula acudieron en auxilio de Bejarano, y se armó el alboroto porque no aparecía una ambulancia y no querían trasladarlo en un carro particular.
Finalmente apareció la ambulancia, y entre profesores y estudiantes condujeron a Jesús Antonio Bejarano Ávila a la clínica Palermo, situado a escasas cuadras del centro docente. Pero según los facultativos, la herida en la región frontal causada al catedrático resultó mortal y éste llegó sin vida al centro asistencial.
Una vez se conoció la noticia, unidades de la Policía Judicial y el Cuerpo Técnico de Investigaciones de la Fiscalía desplegaron un amplio operativo en inmediaciones de la Universidad Nacional, pero al cierre de esta edición no se habían presentado capturas de sospechosos del crimen ni organización alguna se había reivindicado el asesinato.
Sin embargo, fuentes de la Fiscalía informaron a este diario, sobre las ocho de la noche de ayer, que cuatro fiscales de la Unidad de Vida asumieron de inmediato la investigación. El primero inició el levantamiento del cadáver en la clínica Palermo. El segundo fue comisionado para recibir testimonios, y los dos restantes emprendieron pesquisas al interior de la Universidad Nacional.
Así mismo, cincuenta investigadores fueron repartidos entre la clínica y el Alma Mater. De todos modos, las fuentes de la Fiscalía precisaron que las primeras labores se han dificultado por el estado de exaltación de los estudiantes, que de inmediato emprendieron acciones de protesta por lo sucedido con el profesor Bejarano.
Sin amenazas
Según el vicerrector de la Universidad Nacional, Gustavo Montaño, el profesor Bejarano Ávila, quien dictaba la cátedra de “Historia Económica de la Agricultura”, no tenía amenazas en su contra, y como ya estaba retirado de toda gestión pública, ejercía en la práctica una labor docente, muy crítica, sobre el devenir del proceso de paz en Colombia.
Una vez se enteraron del asesinato del profesor Bejarano Ávila, sus amigos y colegas se trasladaron a la clínica Palermo. Gabriel Restrepo, profesor de la Universidad Nacional, señaló que el crimen de Bejarano no es el primero en el interior del Alma Mater, pero si precisó que es el primero que se perpetra en contra de un catedrático.
Hace dos años, recordó el profesor Restrepo, un estudiante fue asesinado en la cafetería de la facultad de Derecho. Tras recibir un disparo en la cabeza, el estudiante murió, y debajo de uno de sus brazos quedó su tesis de grado.
El profesor Restrepo recordó que trabajó con Jesús Antonio Bejarano en la Consejería de Paz de la administración Gaviria. “Era un símbolo de paz y con él han asesinado las esperanzas de paz. Hay gente interesada en que continúe la guerra, llámense narcotraficantes, guerrilleros o paramilitares”, dijo.
Bejarano Ávila, quien según sus amigos andaba desarmado y sin escoltas, había regresado hace una semana a la cátedra universitaria, pues su trabajo en la Sociedad de Agricultores de Colombia lo había obligado a alejarse de las aulas. Su principal preocupación era reflexionar en torno a la búsqueda de soluciones al conflicto armado que vive el país.
A Washington
“Matar a Jesús Antonio Bejarano es como matar a cualquier persona que piense sobre la paz en Colombia”, dijo en Washington el colombianólogo Marc Chernick.
Bejarano había sido invitado a Washington el próximo 28 de septiembre, donde iba a intervenir en un foro sobre el Proceso de paz en Colombia y la política de los Estados Unidos.
En el encuentro, programado por el Woodrow Wilson Center, Bejarano iba a hablar sobre “Apoyo por la paz, dentro y fuera de Colombia”. El subtema era “La sociedad Civil y el proceso de paz”. Los demás invitados cumplirán la cita. Al profesor Bejarano se lo impidió un sicario.
