Tras un mes de relativa tranquilidad en la zona del Urabá antioqueño, la violencia reapareció el fin de semana pasado y dejó siete víctimas, en dos hechos diferentes, ocurridos en zonas rurales de Necoclí y Turbo.
eltiempo.com
31 de octubre de 1995
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Voceros de la Policía, informaron que el caso más grave se presentó en el corregimiento El Totumo, a media hora del casco urbano de Necoclí, donde fueron asesinados los hermanos, Alceso, Luis Carlos y Jaime Moncada Zapata, aserradores de oficio.
Testimonios recogidos por la Policía señalan que hasta ese lugar llegó un grupo integrado por ocho hombres, quienes portaban armas largas y vestían uniformes de uso privativo de las Fuerzas Armadas.
El grupo armado degolló con machete a cada uno de los aserradores y posteriormente abandonó sus cadáveres en un sitio cercano al lugar donde trabajaban. Las diligencias del levantamiento fueron practicadas por la inspección de Policía de El Totumo.
Los hermanos fueron enterrados ayer en el cementerio de ese corregimiento, donde vivían desde hace varios años.
El segundo caso ocurrió en el corregimiento El Tres, ubicado en la carretera que comunica a Turbo con Apartadó. Cuatro jóvenes se desplazaban en motocicletas entre la estación de gasolina Las Garzas y el casco urbano del corregimiento.
En inmediaciones de la finca la Caleta, los muchachos fueron interceptados por los miembros de un grupo armado, quienes los balearon después de obligarlos a bajarse de los vehículos.
Sobre la vía quedaron tendidos los cuerpos de Robinson Arley Sabala Madrid, de 20 años, oficinista de la finca Riogrande de Apartadó; Ismael Mena Palomeque, 20, estudiante de grado 10 en el colegio Cooperativo de Apartadó; Jhon Fredy Montoya Orozco, 26, auxiliar de servicios generales de la Cooperativa Médica del Valle (Coomeva); y Carlos Ovidio Martínez Montoya, 22, mecánico automotriz.
Las víctimas residían en los barrios Manzanares, Ortiz y Los Fundadores de Apartadó, señalaron las autoridades.
Según los análisis premilinares realizado por los médicos legistas, los jóvenes fueron baleados con armas cortas, al parecer revólver y pistola.
Las autoridades de Necoclí y Turbo expresaron que los dos casos son investigados por las autoridades judiciales, quienes se abstuvieron de sindicar a grupos específicos debido a las diferentes versiones que se manejan sobre los hechos.
Durante el presente año han sido asesinadas en la región de Urabá más de 600 personas, como resultado de una guerra declarada entre grupos subversivos y miembros de las autodefensas.
En el mismo periódo se han presentado seis masacres, en las que han muerto más de 70 personas, la mayoría de las víctimas trabajadores y simpatizantes del movimiento político Esperanza, Paz y Libertad, compuesto por reinsertados del Epl.
Detención por masacre
De otro lado, la Fiscalía Regional de Medellín dictó ayer medida de detención preventiva sin beneficio de excarcelación, contra uno de los presuntos responsables de la masacre de 26 trabajadores bananeros, en el sitio Bajo del Oso de Apartadó.
La medida afecta a José Arcelino Mosquera Rovira, detenido por las autoridades de Urabá, en desarrollo de las operaciones que se realizaron tras la matranza, ocurrida el 20 de septiembre pasado.
El crimen colectivo fue perpetrado por un reducto del frente 5 de las Farc, quienes interceptaron un bus con obreros, a quienes amarraron, los hicieron bajar del automotor y luego los acribillaron. Posteriormente, los subversivos quemaron el bus.
En desarrollo de las investigaciones por las masacres ocurridas este año en la zona bananera, las autoridades han detenido a 20 sospechosos, diez de ellos con órdenes de captura emanadas de la Fiscalía Regional de Medellín.