Siete personas, entre ellas cinco campesinos, asesinadas a tiros y cinco casas incineradas fue el resultado de dos incursiones perpetradas ayer por grupos armados en los municipios de Ciénaga y Tenerife (Magdalena).
Por: TONNY PEREZ MIER Corresponsal de EL TIEMPO
26 de enero de 1997
http://www.eltiempo.com/archivo/documento/MAM-516568.
Según el informe preliminar de las autoridades de Policía, en de Tenerife, en la finca Bella Unión , ubicada en el corregimiento de Juncal, fueron asesinados a tiros los campesinos y hermanos Abel José y Silfredo Ibáñez, de 36 y 21 años, respectivamente.
Hasta el lugar llegó un grupo integrado por más de 15 personas, que manifestaron pertenecer a las Autodefensas Campesinas de Córdoba y Urabá (Accu), y luego de asesinar a los dos campesinos, quemaron dos casas.
Posteriormente, pasaron a la finca Loma Grande, de propiedad de la familia Chiquillo, y asesinaron al campesino Geovanny José Fonseca Rada, de 21 años. Al momento de la retirada quemaron tres casas más.
Por otra parte, en la zona bananera del municipio de Ciénaga, fueron asesinados a tiros cuatro personas. Se trata de Luis Rey Ramírez, de 46 años, administrador de la estación de gasolina Concepción; Isaías Ruedas Cancino, de 39, bombero de la estación gasolinera; Wilmer Jesús Gutiérrez Rincón, de 27, administrador de una finca, y el agricultor Abel Antonio Ayala Jiménez.
Los dos últimos fueron sacados de un billar en la vereda San Pablo Troncal del Caribe por siete desconocidos que se movilizaban en un vehículo y fueron llevados hasta la estación gasolinera, donde fueron asesinados.
Por otro lado, en zona rural del corregimiento de Monterrubio, jurisdicción del municipio de Pivijay, fue encontrado el cadáver de Víctor Manuel Buelvas Castañeda, de 48 años, administrador de una finca que había sido secuestrado el 16 de junio del año pasado.
El cuerpo fue hallado en un estanque de la finca Si Puedes , donde se desempeñaba como administrador.
Buelvas había sido secuestrado por desconocidos que durante el tiempo de cautiverio no entablaron ninguna clase de comunicación con los familiares.
El comandante de la Policía del Magdalena, coronel Juan Rojas Rojas, dijo que es preocupante lo que está sucediendo en Magdalena con estas incursiones de grupos al margen de la ley y señaló que estos hechos vienen ocurriendo en una zona desprotegida, donde no hay vigilancia permanente de las autoridades.
El oficial aseveró que a primeras horas de ayer, tropas del Ejército y de la Policía fueron desplazadas a los lugares donde ocurrieron estas dos masacres para mantener el control de la situación en esas zonas y adelantar las investigaciones que conlleven al esclarecimiento de los hechos y autores.