eltiempo.com
12 de diciembre de 2000
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Lo único que sé es que se nos acabó la Navidad , dijo ayer Ligia Galeano, la hermana de la dirigente sindical y empleada del hospital de Villa del Rosario (N. de Santander) María Gabriela Galeano, asesinada el domingo a las 11 p.m. en su vivienda.

Ligia, que al igual que su hermana pertenece a la Asociación Nacional de Trabajadores Hospitalarios (Anthoc), no atinó a explicar el motivo por el cual los asesinos esperaron a que se apagaran las luces del rancho de madera de su hermana, situado en el barrio de invasión Montevideo, en Villa del Rosario, tumbaron la puerta trasera y, en su propia cama, le dispararon 12 veces.

La madre de ambas, Erminia Rosa Galeano, una mujer de 66 años y precario estado de salud, tuvo que correr a la casa de otro de sus hijos, a unas cuadras de la vivienda de María Gabriela.

Las directivas de Anthoc esperaban algún indicio sobre el crimen, que sumado a otros diez ha enlutado a la agremiación este año. En octubre el director (e) del hospital de Tibú, Alfredo Contreras Pita, apareció muerto en un recodo del río Nuevo, y antes de él otros nueve asociados, entre ellos el conductor de la ambulancia de Bochalema, Carlos Luis Cordero, también fueron asesinados.

Ayer en la tarde los directivos del gremio preparaban los informes sobre la muerte de la líder, nacida en Salgar (Antioquia), para entregarlos a la Secretaría Departamental de Salud, Defensoría del Pueblo, Procuraduría y Fiscalía.