A BALA FUE ASESINADO AYER UN PERIODISTA EN BUENAVENTURA

eltiempo.com
1 de octubre de 1993

Por despojarlo de sus pertenencias, desconocidos dieron muerte al periodista Bienvenido Lemus Alomía, de 51 años, en hechos registrados a las 8 de la noche en el área urbana de este puerto, al occidente colombiano. Es el cuarto comunicador asesinado en este Puerto en los últimos diez años en Buenaventura, mientras en el Valle suman más de diez los periodistas asesinados en distintas circunstancias. Ningún caso ha sido esclarecido por las autoridades.

Lemus Alomía se desplazaba por el barrio Santafé, donde fue interceptado por dos hombres de color, quienes lo intimidaron con un arma de fuego y al hacer resistencia fue herido de un impacto de bala.

El comunicador, con cerca de 30 años en el medio radial y quien desde hace un año participaba en el programa Pase la tarde de Caracol, fue trasladado al hospital regional de Buenaventura. Tenía graves lesiones en el tórax. Lemus falleció minutos después.

Casado y con tres hijos, Lemus Alomía era jubilado de la empresa Puertos de Colombia. El crimen llevó al alcalde de Buenaventura, Edinson Delgado Ruiz, a realizar un Consejo de Gobierno para analizar la inseguridad local.

Según Trascendió, un hombre conocido como Popia está implicado en el homicidio. Además, se indicó que habría sido herido en una pierna por el comunicador.

Ayer se realizó el sepelio del periodista, entre la protesta de la ciudadanía por la inseguridad y en rechazo al crimen.

En la lista de comunicadores asesinados en Buenaventura figura el corresponsal del diario El Caleño, Ramiro Ariza, muerto en 1983 y el director del semanario La Batalla y corresponsal de la cadena radial Todelar, Lides Renato Batalla, un año después. A este último, lo asesinaron sicarios en cercanías de su residencia. Su sepelio se recuerda como uno de los más concurridos en esta ciudad.

Mientras tanto, en 1990 fue asesinado Guillermo Gómez Murillo, baleado en el barrio La Transformación.

En otros sitios del Valle del Cauca han sido muertos el director del diario Occidente, Raúl Echavarría Barrientos (1986); el director del diario El Caleño y del noticiero regional de RCN, Alirio Mora Beltrán (1983); el director y propietario del semanario El Tabloide de Tuluá, José Wenceslao Espejo y Belisario Zambrano (1988), corresponsal de RCN.

En un mismo hecho en 1989 fueron muertos en Cali el subdirector del quincenario Radar Colombiano Carlos Enrique Morales Hernández y Adolfo Pérez Arocemena, periodista de la Cruz Roja; Rodrigo Vélez Toscano, corresponsal de El País, baleado en Sevilla (1988); José Miguel Amaya, jefe de prensa de la Alcaldía de Cartago, muerto en esa ciudad (1992); Carlos Alberto Llanos, director del noticiero Popular de Todelar, apareció muerto a cuchilladas en su apartamento. Otros cuatro periodistas también fueron muertos en distintos casos.

Por su parte, Henry Holguín, director del noticiero de Radio Super, sobrevivió a un atentado perpetrado por sicarios en 1987.