10 MUERTOS EN DOS MASACRES

eltiempo.com
26 de enero de 1992
http://www.eltiempo.com/archivo/documento/MAM-21293

Una matanza fue perpetrada en el sector de Castilla, en la Comuna Noroccidental de Medellín, por tres pistoleros que dispararon contra un grupo de muchachos que departían en una esquina. La versión oficial dice que el hecho ocurrió a las 9 de la noche del viernes, en la esquina de la carrera 67 con la calle 100 de Castilla. Hasta allí llegaron tres individuos a pie, obligaron a seis jóvenes, cinco de ellos menores de edad, a colocarse en fila contra un muro y luego dispararon contra ellos con armas automáticas.

Murieron John Betancur, 17 años; John Jairo Ortiz Muñoz, 14; Héctor Alexander Echavarría, 13; Alonso Cuadros Lezcano, 16; y Nelson de Jesús Ardila Gallego, 22.

El único sobreviviente, John Alexander Sánchez Muñoz, 15, quien fue trasladado a Policlínica Municipal con tres heridas de bala, declaró que los atacantes, antes de disparar contra ellos, manifestaron que iban a terminar con todos los atracadores y viciosos del sector.

Perpetrada la masacre, los responsables huyeron a pie y sin afán, dijeron testigos.

Hace apenas 15 días, en ese mismo sector y en límites del municipio de Bello, un grupo armado llegó a una residencia donde departían varias personas. Las obligó a salir y colocarse en fila frente a un muro y las fusió.

En esa oportunidad murieron cuatro personas, otra falleció mientras era trasladada a la Policlínica y sólo una sobrevivió.

En Barrancabermeja

Por otra parte, hasta un billar de Barrancabermeja llegó un grupo de hombres armados que disparó en forma indiscriminada y mató a cinco personas; cuatro más resultaron gravemente heridas.

Según la Policía, el hecho ocurrió a las 9:30 de la noche del viernes en el billar El Tropezón, barrio La Esperanza, un sectore deprimido del puerto petrolero.

Algunos testigos dijeron que todo ocurrió muy rápidamente y solo se percataron del hecho por el estruendo de las pistolas calibre 9 milímetros que dispararon los desconocidos, que viajaban en taxi.

Los proyectiles fueron dirigidos contra los parroquianos que se encontraban tomando cerveza en la parte externa del establecimiento.

En la calzada quedaron sin vida los cuerpos de Pablo Emilio Pinto, 56 años, pensionado de la Empresa Colombiana de Petróleos (Ecopetrol); y José Dolores Silva Quiñónez, 65, celador del Ministerio de Obras Públicas.

Otra víctima fue Gustavo Rojas Ortiz, 33, trabajador temporal de Ecopetrol, quien pese a las múltiples heridas recibidas alcanzó a incorporarse y penetrar en el establecimiento, en donde finalmente falleció.

Los sicarios, al emprender la huida del billar El Tropezón, accionaron sus armas contra otras dos personas que encontraron en su camino, falleciendo minutos después cuando eran conducidas al hospital San Rafael.

Las víctimas son Humberto Atencia Canchilla, 34 años, de profesión mecánico; y el joven Carlos Alberto Alvarez Ahumada, 21 años, estudiante de la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Tunja (UPTC), quien se encontraba pasando vacaciones donde sus familiares.

Otras personas en el establecimiento resultaron heridas; son Edison Silva Badillo, 31, latonero, quien presenta impactos en cada uno de sus brazos; Luis Alfonso Acuña Gómez, 23, herido en el codo del brazo izquierdo; Luis José Ariza Sabata, 22, quien registra una lesión en el glúteo derecho; y Daniel Neira Arenas, 25, con herida en la pierna izquierda.

Pese a la ley del silencio que impera en el barrio La Esperanza, y en general en toda la comuna nororiental de Barrancabermeja, momentos después de la masacre los vecinos comentaron que habían soltado los perros , queriendo insinuar que los sicarios formaban parte de grupos paramilitares y estaban realizando una operación limpieza .

Los habitantes de esa área de la ciudad se mantienen en silencio al respecto, pues frecuentemente, cuando suceden estas acciones criminales, les llegan boletas o escritos advirtiéndoles que si oyeron o vieron algo no lo comenten pués serían las próximas víctimas.